jueves, noviembre 24, 2011

Solidaridad Internacionalista

Palabras de Esteban Huiniguir, Juan Aliste, Freddy Fuentevilla y José Miguel Sánchez para los presos de Conspiración de Células del Fuego.

Nota: ¡¡¡Compañerxs del mundo!!! Desde Chile con alegría podemos ya compartir con ustedes las palabras de los compañeros presos José Miguel Sánchez, Esteban Huiniguir, Juan Aliste y Freddy Fuentevilla, quienes han respondido al llamado solidario realizado desde Grecia por los compañeros presos de Conspiración de Células del Fuego.
Nuestros compañeros se encuentran hoy recluidos en la Cárcel de Alta de Seguridad (C.A.S.) en Santiago de Chile y casi todos son ex - integrantes de organizaciones político-militares marxistas leninistas que combatieron la dictadura y de las cuales algunos de sus miembros lucharon también después en democracia en la década del 90 combatiendo el capitalismo. Estas organizaciones armadas fueron el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), el Movimiento de Acción Unitaria Lautaro (MAPU-Lautaro, conocido también como MJL, Movimiento Juvenil Lautaro) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
Hoy, nuestros compañeros que escriben no necesariamente abrazan ya ideas leninistas, pero es mejor que ellos hablen por sí mismos.
Desde Chile, les envíanos a todxs ustedes un saludo solidario de complicidad internacionalista.
Algunxs solidarixs desde fuera de las cárceles.
Noviembre de 2011.
------------
Palabras de José Miguel Sánchez

COMBATIENTES CÉLULAS DEL FUEGO PRESENTE.

Desde un rincón del mundo, reciban un afectuoso y combativo abrazo, y un saludo fraterno de un prisionero más del capitalismo.
Desde la C.A.S. en $hile recibimos su comunicado y nos hacemos parte de él mismo. Nuestro pensar viaja a cada cárcel del mundo donde intentan anular los pensamientos libertarios, el enemigo jamás acallará ni aplastará nuestra rebelión, nuestros valores no se acaban con grilletes, acá nuestro deseo de lucha se nutre cada día más, las injusticias y los abusos fortalecen nuestro indómito deseo de luchar contra los sistemas explotadores del orbe.
Nuestro desprecio creciente a las cárceles y sus verdugos es innato, estos barrotes nos confirman que nuestra lucha es justa y necesaria, creemos que la acción directa es un método efectivo para golpear al sistema que pretende pisotear nuestros derechos. No estamos inmovilizados, tras los muros nuestra lucha se fortalece y agudiza.
Acá estamos los que no nos vendimos al poder, los intransigentes, los que nada queremos con los círculos de izquierda que se venden al mejor postor, somos los que no creemos en gestos lisonjeros, ni nos conformamos con migajas sobrantes de los poderosos. Nuestra meta es la libertad plena y el vencer el sistema explotador que hunde y humilla a nuestros pueblos.
Compañeros, reciban nuestra solidaridad y apoyo, ustedes no están solos, el mundo entero será testigo de la dignidad con que enfrentan su juicio, fortaleza y lucha es nuestra consigna, fuerza compañeros.
Mi caso es como el de muchos combatientes, soy un ex Preso Político de la Dictadura de Pinochet, ex integrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (F.P.M.R.), fui liberado al asumir la seudodemocracia en el año 1991, y fui apresado nuevamente ese mismo año por tener unos fusiles y no creer en esa maquillada democracia. Fui condenado a 20 años por los fusiles y un asalto, de esta condena ya llevo 17 años y 6 meses en prisión, con un recreo de 2 años que tuve al salir con un beneficio carcelario, el cual quebranté al no volver a dormir a la cárcel. Desprecié ese “beneficio” y ahora estoy cumpliendo los 2 años y 6 meses que me faltaron para completar mi condena; como ven, no me queda nada ya de la condena, y saldré para continuar luchando contra el sistema opresor junto a quienes saben que nada ha cambiado.
Mi nombre es José Miguel Sánchez Jiménez, estoy recluido en la Cárcel de Alta Seguridad (C.A.S.) en $antiago de $hile, junto a otros compañeros que se han revelado contra el sistema imperante como: Juan Aliste, Freddy Fuentevilla y Marcelo Villarroel, quienes nos conocemos desde la lucha anti-dictatorial. Tengo 52 años de edad, casado y padre de 4 hijas, de profesión carpintero y electricista, y soy antisistema.
Espero seguir teniendo noticias suyas y así fortalecernos mutuamente.
¡A destruir todas las cárceles y sistemas capitalistas!
Con afecto
José Miguel Sánchez Jiménez C.A.S. Módulo J. Santiago de $hile 19–Octubre-2011

Palabras de Esteban Huiniguir.

Me llamo Esteban Huiniguir R., tengo 41 años, nací en 1970. Fui militante del partido MAPU Lautaro. Durante los ’90 fui condenado a 11 años de prisión por “Asociación Ilícita Terrorista” y el ataque a la casa del embajador de España el 10 de Octubre de 1992. Cumplí 8 años de esta condena desde el 13 de octubre de 1992 a Mayo de 2000.
En el año 2008 fui detenido durante la jornada de Día del Joven Combatiente el 29 de Marzo. Fue allanada mi casa, la que compartía junto a otros chicos, se buscaba lo de siempre pero solo encontraron 5 matas de Cannabis Sativa. Por esta plantación ilegal fui condenado a 4 años y medio por tráfico y plantación ilegal. Actualmente cumplo condena en la CAS, módulo “J”.
Compitas, desde la CAS les escribo enviando un fraternal saludo a todos y todas los que en la distancia comparten historias de rebeldía e insumisión y que por consecuencia vivimos la transitoria prisión.
A más de 3 años de esta mi segunda condena, la cual es de 4 años y medio, ha resultado ser para mí la más ignominiosa donde he tenido que afrontar la incomprensión, el prejuicio social de quienes no quieren escuchar y son arrastrados por la campaña comunicacional de los medios. Aun así, estoy junto a los míos, compas y amigos… Recibo también con mucho agrado la solidaridad de otros cómplices que en la calle se manifiestan en este combate en contra del capital. Están también mis hermanitos que entregaron su juventud, su compromiso y su vida. Norma Vergara, José Luis Oyarzun, Andrés Soto (Papi) el guatón Pablo Muñoz…y tantos otros. Aunque ya no están y no les quieran escuchar, aún estamos nosotros y ustedes, por eso, gracias chicos.
Poco sé de ustedes en lo personal, sus vidas e historias, mas, vuestra actual condición, vuestra convicción y el cómo queréis afrontar vuestro juicio habla muy bien de Uds. Vayan con todo mi apoyo, ya que es verdad, la calle, el juicio y la prisión son trincheras donde hay que seguir combatiendo.
No tengo mucho más que decir en lo inmediato y tampoco pretendo un discurso grandilocuente pues para mí la práctica de acción directa no se hace con palabras sino prendiendo una mecha con olor a bencina, pólvora, y si el momento así lo requiera (la cárcel), con los puños cerrados utilizando lo que nos dejan nuestros cuerpo exponiéndolo a la fatiga y el hambre.
Entonces compas, que venga lo que venga, que hablen y digan lo que quieran, seguirán siendo orgullo y ejemplo. Fue bueno saber que existen tan lejos, con sus historias, sus consignas, sus botellas y pólvora por la guerra social de todos los pueblos.
Salud y rebeldía.
Con nuestros muertos en la memoria. Ni un minuto de silencio y una vida de combate.
Esteban Huiniguir R.

Palabras de Juan Aliste.

La guerra social es un asunto de clase, es una cuestión de vida que trasciende los obstáculos (fronteras) trazadas por un enemigo común, el capital con sus sistemas de dominación, explotación, represión y miseria a manos del poder de los ricos. Como rehenes del Estado chileno y su gobierno burgués de los ricos, desde las fauces carcelarias de su sociedad, nos fugamos en la complicidad libertaria de reivindicar a piel la acción directa con idea fértil de subversión desde la individualidad a lo colectivo real.
La historia se repite y la veteranía del poder para someter a los que luchan es transversal, sus maquinarias fascistas con métodos sustentados en la represión en concomitancia con policías, jueces y medios de desinformación expanden el miedo y el terror legitimando sus cárceles, asesinatos y torturas. Mas, el Estado se equivoca al desconocer el latido indómito de nuestras vidas, prueba concreta y a piel es esta complicidad de sangre que nos permite fortalecernos en la adversidad, comunicándonos, sabiéndonos, odiando juntos las mañanas y rescatando la ternura en cada gesto acción de los nuestros. Así la prisión en sus cárceles no es más que la reafirmación de todo cuanto aborrecemos, desde sus estrados, asesinos de niños y sembradores de miseria.
Queridos pares de lucha, con el inclaudicable sabor de tomar mi vida, trayendo en mi mochila la certeza de que frente a la miseria no hay libertad, pongo mis huesos para encender esta mecha, les saludo con la alegría de esta vivos, empuño mi mano, agudizo la mirada y la totalidad de los sentidos. Que el oxígeno de vuestra propuesta sea el inicio imparable de coordinación. Para empezar mis saludos, sus pensamientos son los nuestros ecos de un estruendo libertario.
Salud! ¡¡Mientras exista miseria habrá rebelión!! ¡¡Solidaridad combativa con los que luchan!!

Juan Aliste Vega, subversivo encarcelado por el Estado Chileno, acusado por la recuperación del Banco Segurity, enfrentamiento con la policía causando la muerte de uno de sus miembros y lesiones graves de otro.
Cárcel de Alta Seguridad, Santiago de Chile.

Palabras de Freddy Fuentevilla.

Estimados compañeros CCF, un abrazo fraterno y lleno de rebeldía. Decirles que nos une una realidad en común, sea esta en Grecia, América Latina o cualquier rincón del mundo. Rescato en estas líneas más que lo individual, lo colectivo. Las causas por las que nos encierran, con matices más o matices menos, son la misma causa, somos rebeldes, somos subversivos, anti-capitalistas, anti-imperialistas, somos pueblo-pobre, no somos víctimas, no somos cómplices de una historia sin perdón, no somos indolentes, no seremos jamás sus esclavos, no somos culpables ni inocentes.
Cuando el Estado decide aniquilarnos, perseguirnos y encerrarnos no es por simple casualidad, sino porque cada uno de nosotros simboliza el peligro para cualquier Estado. Nos demonizan con su lenguaje desde que no es el nuestro, la prisión es parte de sus lenguaje, parte de la guerra social y de clases. Debo decir que nos ha tocado vivir la prisión no solo en este territorio llamado Chile, también en Argentina, y en cada prisión siempre vi al mismo sujeto ,a mi pueblo-pobre, a mis hermanos de clase y trinchera; al mismo tiempo, el verdugo también es el mismo, su policía.
En el juego de lo que somos y lo que no somos, dejamos claro que no somos víctimas, somos combatientes, y esto no es solo palabras, lo dice nuestra historia y nuestro presente. Esta realidad la hacemos trinchera, no buscada ni deseada, pero nos hacemos cargo de nuestros sueños, de nuestra opción de lucha consciente, de la lucha irrenunciable por la felicidad.
Hermanos, les envío mi fuerza, mi dignidad, mi solidaridad. Entre los pueblos no existen fronteras ni banderas, solidaridad e internacionalismo no son solo palabras al viento, son un arma.

“Aquí nada termina y nadie se rinde, la lucha continúa”

Freddy Fuentevilla Saa. Prisionero mirista. Cárcel de Alta Seguridad Santiago, Chile, Octubre de 2011

Nota: Freddy Fuentevilla se encuentra preso por el mismo caso de Juan Aliste, acusado de participar en el asalto a un banco en 2007 que terminó con la muerte de un policía.

No hay comentarios.: